Nuestro objetivo es tu camino. Y tú debes encontrar el tuyo. Por eso nos hemos replanteado el casco. Lo hemos hecho visible. Y lo hemos equipado con barras luminosas que te iluminan a ti y a tu camino. El mayor peligro para los ciclistas en entornos urbanos viene de los coches, de la gente que te pasa por alto, no juzga correctamente tu velocidad y gira temerariamente. La política, la planificación inteligente del tráfico y la educación vial pueden ayudar en este sentido. Pero también puedes protegerte. Con un casco que no deje lugar a dudas. Un casco que llama la atención de todos los demás usuarios de la carretera, que ilumina la parte delantera y trasera, que tiene una luz de freno integrada y que proporciona la mejor protección posible en caso de caída: el BRIGHTON MIPS.